UNA DELICIA CULINARIA LLENA DE SABOR Y TRADICIÓN.
Dos de los cultivos más representativos de la gastronomía mexicana son el cacao y el maíz. Por su parte, el maíz es la base de la alimentación mexicana presentándose en gran cantidad de productos alimenticios mexicanos importantes, un ejemplo de ello puede ser la tortilla, la cual deviene del procesamiento de la harina de maíz y es un elemento que no puede faltar en la alimentación de la población mexicana. Por otro lado el cacao es un cultivo tan valorado desde la época prehispánica que es innegable el valor cultural que este representa para los mexicanos.
La gastronomía mexicana es tan variada como abundante, y un signo de que ésta es parte de un escenario cultural vivo y en constante cambio se evidencia en como hasta las recetas más tradicionales pueden adquirir matices innovadores y de gran creatividad.
En este caso vemos como la relación entre dos cultivos históricos tales como el maíz y el cacao convergen en una receta que permite dar una nueva mirada a un alimento tradicional como lo son los tamales.
De esta manera nacen los tamales de chocolate como una variante de la versión de los tamales de dulce, y aunque encontrar tamales de sabores diferentes y exóticos no es algo extraño en la actualidad, los tamales de chocolate tiene un rasgo que los diferencia del resto, pues la historia que emana de los cultivos que lo conforman no solo lo llenan de un sabor y apariencia particular, sino también de una gran carga cultural.
La comida tradicional prehispánica es uno de los pilares fundamentales de la gastronomía mexicana, y muchos podrían pensar que es necesario mantenerla tal cual para preservarla, sin embargo esta es tan amplia y tan variada que fácilmente puede permitirse la reinvención hasta de sus platillos más emblemáticos, sin restarle importancia, al contrario, esto sería evidencia de la condición adaptable de la cocina, haciéndola aún más impresionante e imponente.
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NOTA: SIAP
